Descubre lo sagrado en lo profano
El Tantra Yoga es esa rama yóguica milenaria que tiene como objetivo la plena expansión de la conciencia, el despertar de las potencialidades latentes del hombre y la realización de su propósito espiritual a través de la exploración profunda y lúcida de la vida y del propio ser. Literalmente, la palabra sánscrita tantra significa "tejido" o "urdimbre".
Tantra proviene de la raíz TAN que significa "estirar", "continuar" o "multiplicar" y TRA que significa "herramienta" o "método". En la traducción, la palabra por lo tanto significa "aquello que expande el conocimiento" o "conjunto de métodos que conducen a la expansión de la conciencia". Mircea Eliade prefiere traducir Tantra como "sucesión, desarrollo, proceso continuo".
En esencia, todos los caminos y sistemas de yoga apuntan a lo mismo: la expansión de la conciencia, la desidentificación de los elementos ilusorios y efímeros y su fusión con la Conciencia Universal. Lo que hace que Tantra Yoga sea esencialmente diferente de otros caminos es que no se basa en la negación, en el sufrimiento, en las mortificaciones, sino en vivir tan intensa y conscientemente como sea posible todas las experiencias de la vida, las percepciones sensoriales, el placer y la dicha. Tantra sostiene que el estado de sabiduría y liberación espiritual se puede lograr incluso a través de la experiencia plena de los sentidos, siempre que estén bajo el control total del practicante. El tántrico logra la misma trascendencia de los diversos planos inferiores de manifestación que los yoguis que se acercan a otros caminos, pero no rechazándolos, sino experimentándolos con lucidez, frenética e intensamente.
Un tratado tántrico tradicional, el Kularnava Tantra, afirma: “La perfección espiritual difícilmente se alcanza recurriendo a técnicas difíciles y tediosas. En cambio, la perfección puede alcanzarse fácilmente mediante el cumplimiento pleno y sabio de todos los deseos". Así, en el Tantra, lo mismo que hace que otras personas decaigan se usa para la elevación espiritual. El veneno puede convertirse milagrosamente en néctar. Esta situación paradójica se expresa en la enseñanza tántrica con las palabras: "Mientras algunos caen al suelo (en otras palabras, se derrumban espiritualmente debido a la complacencia en la materialidad y los deseos groseros), otros se levantan precisamente a causa del suelo" - en otras palabras, uno se eleva espiritualmente a través del uso sabio y la dirección ascendente de las energías vitales inferiores.
Tantra Yoga propone una perspectiva, una forma de ver el mundo, a través de la cual se descubre la naturaleza divina esencial de todo lo que nos rodea. Como todo lo que existe es una creación de Dios, entonces necesariamente estará impregnado de la naturaleza del Creador. ¿Podría un Creador perfecto dar a luz algo imperfecto? ¿Podría la Fuente de la Pureza Divina emanar algo impuro o pecaminoso? Obviamente no. Entonces seguramente son los hombres los que erran, tergiversando el significado original de varios aspectos de la manifestación, pensando erróneamente que podría haber algo imperfecto, impuro o pecaminoso. “La belleza está en el ojo de quien la mira”, dice un proverbio. La fealdad, la impureza, el pecado, por lo tanto, deben estar a los ojos del espectador, porque desde la perspectiva de Dios estos no existen. Una conciencia que se desprenda de prejuicios, mezquindades, apegos, miedos, inhibiciones, patrones y esquemas mentales preconcebidos podrá ver la Creación tal como es: teniendo la misma naturaleza divina que su Creador.
Partiendo de esta premisa, el Tantra transfigura toda la realidad. Para el tántrico no existe moksha (liberación) en algún lugar lejano, un ideal que esperar alcanzar algún día, posiblemente después de la muerte. Para él Dios está aquí y ahora, en absolutamente todo y en todo, incluso en su propio ser. El cuerpo se transfigura como templo sui-génerisde Dios. En virtud de la Ley de la Analogía Oculta, el universo interior del ser humano es una copia en miniatura del Macrocosmos, con todas sus fuerzas, energías y misterios. El Tantra no rechaza nada, sino que lo abarca todo de manera plena y consciente.
Todo lo que existe y se manifiesta en el ser humano es visto como una pequeña manifestación de una energía cósmica, divina, infinita. Toda la Manifestación es fruto de la interacción entre el polo positivo, solar, Principio Supremo Masculino o Shiva, como exponente de la Conciencia, y el polo negativo, lunar, Principio Supremo Femenino o Shakti, como expresión de la Energía. A nivel humano, esta interacción está representada por la interacción entre un hombre y una mujer. Precisamente por eso, el Tantra concede gran importancia a la fusión amorosa. La unión de los dos amantes, que se adoran, representa la unión de las dos fuerzas complementarias que subyacen en la formación del Universo: Yang (solar, más, masculino) y Yin (lunar, menos, femenino). Esta unión, cuando se realiza plenamente, conduce a la trascendencia de la polaridad y al logro del Supremo.
Desafortunadamente, en la actualidad, el Tantra se comprende muy poco, especialmente en Occidente. Se equipara erróneamente con un conjunto de prácticas sexuales exóticas, destinadas únicamente a prolongar el placer erótico. Ni siquiera se sospechan sus valencias profundamente espirituales. Contrariamente a los prejuicios completamente erróneos relacionados con él y la fantasmagoría a menudo aberrante que lo rodea, el Tantra es en realidad un camino particularmente rápido y eficaz de evolución espiritual. Se basa en la continencia amorosa, que es el control total del potencial sexual, es decir, la abstinencia total de eyaculación (en el caso del hombre) o descarga fisiológica específica (en el caso de la mujer), la transmutación de este potencial en energía y la sublimación de la energía en los pisos superiores del ser. De esta forma se logra una verdadera "alquimia interior" en la que el "plomo" de las energías vitales sexuales se transforma en el "oro" de la energía superior del amor, la inteligencia, la espiritualidad.
El Tantra también es apodado el "ascetismo supremo". Se necesita mucho coraje y esfuerzo para luchar contra el "león" de los impulsos inferiores y someterlo, domarlo, en lugar de matarlo o evitarlo por completo (analógicamente hablando). Otro nombre significativo para Tantra es "el camino del filo del cuchillo", porque su camino requiere una lucidez perfecta y un discernimiento infalible. El más mínimo momento de falta de atención puede hacer que el practicante "caiga" hacia un lado o hacia el otro desde el estrecho "filo de la navaja" - el único camino correcto y efectivo.
Un tema central de las enseñanzas tántricas es la adoración de la energía creativa divina o Mahashakti, la Gran Madre del Universo o Dios en su forma femenina, creativa y maternal. Las técnicas tántricas son extraordinariamente numerosas y cubren prácticamente todas las experiencias humanas. Las que involucran la interacción sexual son sólo una parte de la amplia gama de procedimientos tántricos y ocurren sólo en el caso del llamado Tantra de "mano izquierda". Tradicionalmente, se dice que los discípulos de un maestro tántrico solían sentarse en círculo, los que realizaban fusiones amorosas a su izquierda, y los que realizaban otras técnicas tántricas, pero sin interacción sexual real, a la derecha. Al unirse el círculo, simbolizaba que no es la técnica utilizada lo que importa, sino el resultado, al final lo mismo para unos y para otros.
Los orígenes del Tantra son inciertos. Algunos investigadores sitúan su aparición hace 3500 años. Otros se inclinan a creer que es aún más antiguo, ya que se remonta a 7.000 años. Floreció en la Edad Media india, alrededor del año 1000. Una famosa línea iniciática es la de Tilopa, un tántrico indio considerado un gran triunfador en este camino. Fue el maestro de Naropa, quien le pasó la enseñanza a Marpa el Traductor, quien la llevó al Tíbet. El principal discípulo de Marpa fue Jetsun Milarepa, uno de los poetas y yoguis tibetanos más famosos.
Entre los textos tántricos fundamentales se encuentran Yamantaka Tantra, Guhyasamaja Tantra, Samvara Tantra, Hevajra Tantra, Kularnava Tantra o Vijnana Bhairava Tantra.
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